La madera de merbau, originaria del sudeste asiático, es conocida por su durabilidad, peso y características estéticas excepcionales. Su albura es de un color amarillo pálido, a veces con reflejos verdosos, mientras que el duramen es marrón rojizo con tonalidades cobrizas. La fibra es recta y el grano es grueso, lo que le confiere una textura densa y aceitosa al tacto.
Este tipo de madera es ideal para pavimentos de madera, incluyendo aplicaciones en exteriores, gracias a su gran resistencia a la humedad y a los insectos. Además, es una excelente opción para reemplazar otras maderas como el Soussie, debido a su similitud en términos de durabilidad y estética.
El merbau es ampliamente utilizado no solo en pavimentos, sino también en muebles y carpintería pesada debido a su resistencia natural y su capacidad de encolado.
El merbau es altamente duradera gracias a su densidad y contenido de taninos naturales, lo que le confiere gran resistencia a la humedad, insectos y hongos. Esta madera es ideal para aplicaciones exteriores y de alto tránsito, como pavimentos y muebles, y es especialmente resistente al agua.
Aunque su durabilidad es notable, se recomienda tratarla con aceites o selladores para protegerla de exudaciones oleosas y preservar su apariencia
Madera de alta resistencia al desgaste y a la humedad, ideal para suelos de interior y exterior, tarimas y carpintería estructural. Se emplea en mobiliario, revestimientos de paredes y escaleras. En construcción naval, se utiliza para fabricar cubiertas de embarcaciones. También es común en la fabricación de mangos de herramientas y elementos de tornería. Su atractivo color marrón rojizo la hace muy apreciada en la ebanistería y la decoración.
El merbau es una madera de alta densidad, con valores comprendidos entre 800 y 900 kg/m³ y un promedio de 810 kg/m³ en madera seca, lo que la sitúa dentro del grupo de maderas muy pesadas. Destaca por su excelente estabilidad dimensional, ya que su contracción es baja, reduciendo significativamente el riesgo de deformaciones o fendas durante el secado. Es una madera muy dura, con una puntuación de 6.4 en la escala Monnin, lo que le confiere una gran resistencia al desgaste y la abrasión, siendo ideal para suelos y pavimentos. Debido a su dureza y a la presencia de depósitos minerales en sus fibras, su aserrado puede presentar dificultades, embotando las herramientas con rapidez, por lo que se recomienda el uso de útiles de carburo de tungsteno para su mecanizado. Su alto contenido en aceites naturales puede complicar el encolado y la aplicación de acabados, por lo que es aconsejable un tratamiento previo antes de aplicar barnices o tintes. El clavado y el atornillado requieren perforación previa debido a su gran resistencia.
Proviene principalmente del sudeste asiático y las islas del Pacífico, incluyendo países como Malasia, Indonesia, Filipinas y Papúa Nueva Guinea. Estos árboles se desarrollan en regiones con climas cálidos y húmedos, condiciones que contribuyen a su notable durabilidad y resistencia natural.