El color de la madera de duramen varía del marrón-amarillo claro al marrón y el de la albura es un poco más claro. La madera de albura está claramente diferenciada.
Los anillos de crecimientos son visibles y están muy marcados. En el despiece radial aparecen los radios leñosos, anchos y en forma de grandes espejuelos, característicos de la madera de roble; y en la sección tangencial aparecen en líneas verticales con un color algo más oscuro que el resto de la madera. La fibra es recta. El grano es grueso.
Tiene un olor tánico bastante fuerte. La madera se describe como ácida y puede corroer metales como el hierro o el acero en contacto con ella. Los vapores procedentes de la madera verde pueden ser también muy corrosivos.
La madera está clasificada como durable frente a la acción de los hongos, sensible a los anóbidos, los líctidos y los cerambícidos y medianamente durable a las termitas. La madera de duramen no es impregnable y la de albura es impregnable.
La madera de estos árboles es dura y resistente y debido a esto es muy codiciada para la fabricación de muebles, de parquets o para trabajos de carpintería.
La madera de duramen no es impregnable y si la de albura.
Se encuentra en el este de Estados Unidos y en Canadá. Sus masas forestales, su producción y su exportación son estables.