
Madera: Solución perfecta al cambio climático
Desde la revolución industrial se han acentuado las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente CO2, a la atmósfera. Esto ha llevado al calentamiento global, un problema ambiental causado, en mayor medida, por el estilo de vida actual de la humanidad. La única forma que existe para intentar reducir el CO2 de la atmósfera es: reducir las emisiones de CO2 o almacenar y eliminar el CO2 aumentando los sumideros de carbono y reduciendo las fuentes de carbono.
A principios del año 2020 se presentó el estudio Based Industries Vision 2050: «EU Forest-Based Industries 2050: A vision of sustainable choices for a climate-friendly future» que destacaba el papel tan importante que juega la madera y los productos forestales en la lucha contra el cambio climático, con el único fin de apoyar el diálogo político hacia una acción climática efectiva.

Esto se debe a que los árboles realizan la fotosíntesis, proceso por el cual adquieren el CO2 del aire y el agua del suelo para producir su materia orgánica, la madera.
Es importante señalar la importancia de gestionar los bosques, ya que los árboles de bosques gestionados son más eficientes.
Esto se produce porque en la etapa de crecimiento, los árboles son capaces de captar más CO2 que se mantendrá en la madera durante toda su vida útil.
Sin embargo, si los árboles mueren por una falta de gestión o abandono de los montes, poco a poco, devolverán al aire el CO2 que habían adquirido durante su crecimiento.

Es un material que tiene una huella de carbono muy baja, incluso en algunos casos negativa, ya que mientras que para la fabricación de cualquier material hay un proceso industrial que emite gases tóxicos, en el caso de la madera, su fabricación se produce con el crecimiento del árbol que con la fotosíntesis limpia el aire.

Según un estudio de la Universidad de Yale (Connecticut, EE.UU.) y Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK) predice que, si todos los países empiezan a utilizar la madera en las construcciones, tanto en la edificación como en las infraestructuras, podrá mitigar el cambio climático.

Este cambio podría resultar en la absorción de entre 10 millones de toneladas de carbono por año en el escenario mas bajo, y cerca de 700 millones de toneladas en el escenario mas alto.
Además, la construcción de edificios de madera compensaría las emisiones acumulativas de gases de efecto invernadero procedentes de la fabricación de acero y cemento al menos a la mitad.
Esto podría parecer poco, en comparación con la cantidad actual de aproximadamente 11.000 millones de toneladas de emisiones de carbono por año, sin embargo, el cambio a la madera marcaria una gran diferencia para lograr los objetivos de estabilización climática del Acuerdo de París.
